Escenarios de Hoy por Keka Matesanz
¿Qué se puede decir de un espectáculo que has visto 12 veces? Sí, sí, ayer fue mi duodécima función de "Venidos a Menos". Ahí es nada.
Unos días después de haber visto el estreno el 17 de marzo de 2013, escribí una reseña en mi blog, sin saber entonces que este espectáculo iba a ser algo tan importante en mi vida.
¿Conocéis esa sensación, quizá en vacaciones, o los que trabajáis fuera de vuestras ciudades de origen, de, de pronto, echar de menos vuestras casas, vuestras camas, vuestra gente? Pues para mí, "Venidos a Menos", es como volver a casa… No importa que tu vida esté siendo un asco, que las cosas se te tuerzan, que tu salud se desmorone, que, el día que toca función de Venidos sabes que durante al menos hora y media, se te olvida la vida, las miserias, las penas y todo lo que no sea la música y las burradas que salen de la boca y la guitarra de mis gamberros favoritos.
Y, ¿por qué sigo disfrutando tanto de un espectáculo cuyas canciones y texto soy capaz de reproducir casi al cien por cien? Pues porque todas y cada una de las veces hay algo diferente en ese guion al que traicionan constantemente. Cuando no es un ataque de risa, es la luz de Dios que no aparece centrada, o los golpes en el pezón que una y otra vez hacen que David se desternille de risa, o les falla la música, o los micros, o se les rompe una cuerda de la guitarra… Y sí, todas y cada una de esas circunstancias que podrían suponer un problema, en ellos, en este espectáculo donde incluso caben los aplausos con una mano, se acaban convirtiendo en un aliciente más, porque se lo acaban llevando a su terreno.
Durante dos noches consecutivas han conseguido llenar la sala en Valladolid, y eso es todo un triunfo, considerando lo difícil que lo ponemos en esta plaza, y el hecho de que han competido con una buenísima programación de Ferias (el jueves, nada más y nada menos que con Bisbal, por no hablar de 'The Hole 2', 'El crédito', 'Diez Negritos'…) Ayer tuvieron un público duro, difícil, pero que acabó rendido al show, finalizando con Dorita, una jovenzuela de unos 80 años, que salió al escenario y aguantó el tirón de esa romántica canción que sabéis que hacen cantar al final para conseguir el Bis…
¿Qué cuántas veces más veré "Venidos a Menos"? No sabría deciros… Este espectáculo me regala tanto… No es sólo la risa y el talento que veo sobre el escenario, sino el cariño que ha nacido entre nosotros, sus seguidores, que nos vamos buscando por los teatros, como si nos conociéramos de toda la vida, sabiendo que compartimos algo que nos une, un lazo indestructible: el amor al TEATRO, al arte, a esos artistas, David Ordinas y Pablo Puyol, que además de ofrecernos un show que no se puede comparar con nada, tienen una palabra amable y una sonrisa para todos los que nos acercamos a hablar con ellos al final, y nos atienden con cariño y paciencia, y consiguen que muchos de nosotros repitamos una y otra vez y arrastremos a todo nuestro entorno, que quieren comprobar si estamos locos. Una vez que lo comprueban, porque sí, estamos un poco locos, muchas veces deciden repetir por sí mismos…
Así que, chicos y chicas, yonkis del teatro como yo, ¡NOS VEMOS EN LOS TEATROS!
Blog: Keka Matesanz
Foto: Yanet Diego
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