Venidos a Menos: "Renov-arte y reír"

Reza el dicho que “renovarse o morir” y David Ordinas y Pablo Puyol han sabido canalizar la creatividad para llevarles a derroteros a los que no nos tenían acostumbrados, aunque en este caso sería más acertado decir “renov-arte y reír”.

Es fácil acomodarse en lo que se nos da bien. Nos sentimos a salvo en nuestra zona de confort haciendo aquello que nos gusta pero también aquello de lo que somos conscientes de nuestra valía, por lo que la gente nos reconoce y aplaude. Es indiscutible el bagaje que tienen ambos como artistas y su reconocida trayectoria como actores de musical, pero no sólo de Broadway vive el hombre y han querido explorar y explotar otra faceta muy diferente. Y es que hay que ser muy valiente para dar un salto hacia delante y atreverse a dar ese paso que puede gustar o no. Y en este caso, ha gustado y mucho! Y es que cuando las cosas están bien hechas y hay ingenio es lógico que salgan bien.

Me acuso de ser reincidente, con premeditación y alevosía. Y es que tiene algo el espectáculo, y ellos, que te atrapa y quieres más y más y más. Son irreverentes, directos, gamberros, provocadores, traviesos y muy desvergonzados. Dicen verdades como puños, de las que se piensan pero no se dicen, de las que se dicen y te ríes de lo bruto que ha sonado y hasta te da vergüenza reírte pero no lo puedes evitar. Y ríes y vuelves a reír. Porque si hay algo claro es que con "Venidos a Menos" la risa está asegurada.

Es curioso cómo de pequeños nos reímos casi por cualquier cosa y a medida que vamos creciendo perdemos esa capacidad. Los problemas, el estrés diario, la falta de tiempo hace que a veces no encontremos el momento de pararnos y volver a ser un niño sin preocupaciones. Durante hora y media el show hace que te olvides de todo y te dejes llevar. Hablan de lo mundano y lo divino, llevan lo cotidiano al extremo y logran que te desternilles de risa. Y aunque ya hayas visto la función varias veces y hayas escuchado el disco hasta la saciedad te sigue haciendo gracia, incluso más. Y cuando todo acaba te preguntas ¿ya? Porque el tiempo cuando estás disfrutando pasa demasiado deprisa. Y te vas a casa contenta, con la sonrisa puesta y pensando cuando podrás repetir. Porque la risa es adictiva, David y Pablo enganchan y "Venidos a Menos" es como una droga.

Fue un largo viaje el que hubo hasta que el show salió a la luz. Yo no puedo enorgullecerme de haber participado desde el inicio del proyecto porque me enteré de su existencia cuando ya estaba todo el tinglado montado pero en cierta forma me siento también parte de él. Primero como espectadora, porque desde el momento cero te sientes uno más en el salón de esos dos amigos que hablan de sus cosas. Y también como impulsora del boca a boca recomendando a todos mis conocidos para que fueran a verlos. Porque cuando crees en algo y en alguien, quieres que todo el mundo disfrute de ello. Y sé que muchos me hicieron caso y se lo pasaron en grande; misión cumplida entonces.

Yo apuesto por vosotros, chicos. Porque hacéis a la gente feliz con vuestras canciones y locuras. Creo que en el mundo hay gente que suma, que te aporta cosas, que te hace crecer; y vosotros sumáis y con llevada. Es un placer veros siempre que es posible y disfrutar de vuestro talento pero sobre todo de los detalles que tenéis a nivel personal. Eso es lo que marca la diferencia y os hace realmente grandes.

GRACIAS POR TANTO Y TAN BUENO!!!

Fotos: Cris G.